Luego de que la clínica de Derechos Humanos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Texas diera a conocer un análisis en el que se muestran los vínculos de ex funcionarios de Coahuila con los Zetas; la Arquidiócesis Primada de México afirmó que este tipo de reportes dan cuenta de la gravedad de lo elegido: la corrupción como sistema.
En el editorial del semanario Desde la Fe, la jerarquía católica subrayó que “no importa el control sobre todo, con tal de pactar con el mismo Satán, aunque se traicione a la sociedad”.
REGIÓN EN VILO
Indicó que el análisis se suma a otros más sobre las deplorables condiciones de una región en vilo, la cual no parece tener soluciones efectivas frente a la zozobra que provoca la inseguridad; a cambio, abundan los remiendos populistas y electoreros.
Agregó que aún no puede, o no conviene, asestarse el golpe certero para desarticular vicios perniciosos arraigados y maquinarias criminales, impulsando un sistema político y económico estatal. Refirió que no se descubre nada nuevo cuando Coahuila, todos los días, da nota sobre las tremendas disputas entre cárteles, con saldos rojos que tal parece que ya a nadie importan.
Mencionó que esa entidad poco a poco se militariza, y se invierten millonarios recursos para el combate al crimen. Cerca de 8 mil efectivos militares tendrán presencia en ese estado cuando, al inicio del presente gobierno local –a concluir el próximo 30 de noviembre– eran 2 mil 500 elementos.
CORRUPCIÓN INSTITUCIONAL
La Arquidiócesis aseveró que no se necesita una bola de cristal para augurar lo inmediato, sobre todo si se trata de conseguir el poder político para encubrir la corrupción y descomposición estructurales.
Los diversos reportes y análisis sobre la penetración del crimen en cualquier entidad de la Federación, nos deja ver que lo que venimos arrastrando crece como gangrena sin amputar, enfatizó.
Finalmente, puntualizó que si existe poder corruptor del narco, es porque hay corrupción oficial e institucional; al tiempo en el que destacó que “la violencia desmedida reportada en este año es la convulsión interior de la estructura política, que sabe cómo atar a la bestia del crimen. ¿O será que le conviene mantenerla furiosa?”